¿Qué
es MIDI?
Las siglas MIDI son una abreviatura de Musical Instrument Digital
Interface. Se trata de un protocolo de comunicación que apareció en el
año 1982, fecha en la que distintos fabricantes de instrumentos musicales
electrónicos se pusieron de acuerdo en su implementación. Aunque
originalmente se concibió como un medio para poder interconectar
distintos sintetizadores, el protocolo MIDI se utiliza actualmente en una
gran variedad de aplicaciones: grabación musical, cine, TV, ordenadores
domésticos, presentaciones multimedia, etc. ¡Hasta en algunas máquinas
tragaperras!
Dado que este protocolo es bastante eficiente en cuanto a enviar
cantidades de datos relativamente grandes a una velocidad respetable, se
ha convertido en un elemento de gran utilidad para compositores,
educadores, programadores y gente que anda jugueteando en casa intentando
crear música con varios instrumentos. Con la ayuda de un ordenador o un
secuenciador hardware, permite crear arreglos multipistas, líneas o
partes instrumentales, etc.
Veamos de forma un poco más precisa algunas de las ventajas que
proporciona.
Generar sonido a partir de un sinte MIDI en vez de hacerlo partiendo de
un sampler tiene algunas ventajas. La primera de ellas es que se necesita
una gran cantidad de espacio de almacenamiento para guardar el audio
muestreado (p.ej., en forma de archivos .WAV o AIFF).
Se necesitan unos 10 Mb de espacio en disco para almacenar 1 minuto de
audio estéreo muestreado en calidad CD (16 bits y 44,1kHz). En
comparación, los archivos de datos MIDI tienen un tamaño insignificante.
Una secuencia MIDI típica utiliza sólo unos 10 Kb por minuto.
¿Y cómo funciona?
El archivo MIDI no contiene datos de audio muestreado,
sino más bien una serie de instrucciones que el sintetizador u otro
generador de sonido utiliza para reproducir el sonido en tiempo real.
Estas instrucciones son mensajes MIDI que indican al instrumento qué
sonidos hay que utilizar, qué notas hay que tocar, el volumen de cada una
de ellas, etc.
Para los ordenadores, el reducido tamaño de estos archivos implica que un
ordenador poco potente puede hacerse cargo de complejos arreglos
musicales sin ni siquiera inmutarse. En cambio, puede llegar a ser
imposible que una de estas máquinas sea capaz ni tan siquiera de
reproducir unas pocas pistas de audio muestreado en calidad CD.
Otras ventajas:
- Ofrece la posibilidad
de editar la música con facilidad.
- Permite alterar la
velocidad de reproducción y la altura tonal de los sonidos de forma
independiente.
Al
respecto de este último punto, al cambiar la velocidad de una grabación
en cinta, CD, disco duro, etc., cambiará la altura tonal del sonido.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario