OCTA-SWITCH
Diseñado para los guitarristas o bajistas que utilizan múltiples pedales de efecto, este controlador permite activarlos de forma remota, ya sea individualmente o en grupos.
Básicamente, los guitarristas o bajistas que en la actualidad utilizan efectos se dividen en dos grupos, los que usan pedaleras multiefecto y los que usan pedales individuales. Los primeros, simplemente se cuelgan el instrumento, lo conectan a la pedalera y de ahí van al ampli. Los segundos tiene dos opciones. Por un lado, están los que cada vez que van a tocar colocan de a uno todos sus pedales de efecto en el piso, y que cada vez que arman o desarman su set-up tardan una eternidad. Por el otro, están los que cuentan con algún tipo de "pedalboard" en donde tienen instalados sus efectos, los cuales deben sí o sí accionar de a uno al momento de utilizarlos. Pero, lo que sucede en ambas opciones, es que en caso de querer usar dos o más efectos a la vez, el músico debe hacer algún paso de baile tipo muy al estilo de Michael Jackson o algo asi como un baile de paso doble.
El Octa-Switch de Carl Martin es un controlador remoto para pedales de efecto, que ofrece la posibilidad de programar, por así decirlo, qué efecto o efectos sonarán al pisar cada uno de sus conmutadores. ¿Y por qué me refiero en forma figurativa al hecho de la programación? Porque a diferencia de lo que podría ser una pedalera digital, en donde realizar un programa es un tema a veces complicado o engorroso, aquí la cosa está resuelta mediante DIP Switches, los cuales permiten una solución fácil y sencilla a este tema. Veamos…
Comencemos diciendo que el Octa-Switch no produce en sí mismo ningún efecto. Es lo que podríamos decir, un loop gigante. ¿Vieron que los amplis tienen un loop de efectos (send & return)? Bueno, aquí esto está multiplicado por ocho. El Octa-Switch de Carl Martin, firma dinamarquesa que produce pedales de efecto como el Hot Driven Boost, el DeLayla, o el Red Repeat, posee en su parte trasera ocho loops, cada uno con su respectiva entrada y salida (send – return). Además tenemos una entrada para instrumento, salidas mono/estéreo (left/right), y un interruptor llamado Buffer. El circuito de Buffer, lo que hace es evitar la degradación de la señal, cosa que usualmente sucede cuando usamos muchos pedales a la vez.
En el frente del Octa-Switch tenemos los ocho conmutadores o footswitches. Sobre cada uno de ellos existe un rectangulito con ocho DIP switches, que son los que se utilizan para habilitar los pedales de efecto que se van a activar cuando presionemos ese footswitch. El controlador se alimenta con dos baterías de 9V o una fuente externa.
¿Cómo se usa? Supongamos que tenemos un overdrive, un distortion, un phase, un flanger, y un delay. Lo que hacemos entonces es conectar la entrada y salida de cada uno de ellos a los diferentes send & return del Octa-Switch: overdrive al 1, distortion al 2, phase al 3, flanger al 4, y delay al 5. Ahora bien… Digamos que en el footswitch Nº 1 queremos un sonido rítmico con phase y delay. Entonces, simplemente seleccionamos los DIP switches 3 y 5, ya que es en esos loops en donde conectamos estos efectos. Si en el footswitch Nº 2 queremos una distorsión con delay para nuestros solos, sólo basta con seleccionar los DIP switches 2 y 5. Y si en el footswitch Nº 3 queremos solamente un suave overdrive, seleccionamos el DIP switch 1. Fácil ¿no?
Al poseer true bypass, junto con un circuito de buffer, el Octa-Switch posibilita la utilización de hasta ocho efectos al mismo tiempo, sin degradación de señal, ya que los pedales entran en nuestra cadena de sonido, solamente cuando activamos el footswitch que los tiene programados. E incluso en ese caso, toda la señal se encuentra compensada por el circuito de buffer.
Si bien el Octa-Switch posee un tamaño generoso (21 x 13 x 55 cm.), su largo no es mayor que el espacio que ocupan cuatro pedales individuales dentro de una pedalera o pedalboard. Sin dudas, este controlador de Carl Martin es una herramienta muy versátil, capaz de mezclar distintos pedales de efecto al instante. Además, a todo esto se le suma un detalle que no es menor: ¡el Octa-Switch es muy fácil de usar!
