Cuando niño era una aventura visitarlos, esos desayunos matutinos, en el cual se acompañaba con una tasa de café y un buen pan hecho por don Pa´, jugar, reír, escuchar sus grandes historias, memorables historias que escribieron sus vidas, el orgullo de poderlo contar a tu descendencia, algunas historias de altruismo, otras de desdichas, pero era emocionante oírlas de su voz, Ir al rancho, jugar a los vaqueros, percibir su afecto, tan sincero y honesto, apoyar en los quehaceres, qué tiempos aquellos.
Han pasado muchos años de estos recuerdos remotos, pero que han quedado plasmados como parte importante de mis recuerdos; ahora me toca verlos partir, mi niñez se ha esfumado como el viento, los años continúan corriendo, el tiempo no espera, pero me gustaría llegar a ser como ustedes; sabiendo que han luchado y terminado el ciclo, quizás no hemos sido los mejores nietos, o los mejores hijos, sea el caso que sea, pero jamás nos reprocharon nada, tendré muy presente sus consejos amada Abuela siempre te recordare; sé que todos concluiremos este ciclo, y ofrezco un fuerte aplauso a usted tan respetable señora, que ha sido un gran ejemplo de lucha y conquista ; gracias mama Juva por ser quien fuiste.