Fernando Girón
Si pedimos el nombre de cinco guitarristas que hayan sido cruciales para la historia de la música, seguro que en una gran cantidad de respuestas aparecerá el nombre de Van Halen. ¿Qué podemos decir de él que no se haya dicho ya? Por si acaso, vamos a comentar brevemente algo de su vida y milagros: Van Halen comenzó a ser conocido a principios de los 80 gracias a canciones como “Jump”, “Eruption”, “Ain´t talking about love”, etc., donde técnicamente empezó a desarrollar el conocido tapping. Por otro lado, tenía cierta sensibilidad para poder sonar completamente swing dentro de un contexto de rock. Al mismo tiempo, por su banda Van Halen pasaron dos grandes cantantes: David Lee Roth y Sammy Hagar, cada uno dentro de su estilo. Con la guitarra, Van Halen tiene mucha personalidad, y no es que utilice un equipo realmente complicado: guitarra, unos pocos pedales y el cabezal con la pantalla. Por supuesto, más allá de sus dedos, oídos y cabeza, cada uno de los componentes que tiene en su cadena de sonido juega un papel crucial. La EVH Wolfgang Special es una guitarra dentro del sonido Van Halen, muy rock y con una ataque muy agradecido. Podemos decir que es una guitarra que utiliza en la última etapa. Pasemos a describir pieza por pieza la guitarra de nuestro guitar hero.
Descripción técnica
El aspecto de la guitarra es inmejorable: posee un acabado espectacular y muy atractivo. El tamaño es relativamente grande, es decir, es más que una Strato® pero no tanto como una Les Paul®, un tamaño más que asequible para poder adaptarse perfectamente al cuerpo. Fijándonos en el ancho del cuerpo, comprobamos que es bastante grueso, lo que va a ayudar en gran medida a obtener un largo sustain. En esta parte posee un binding muy atractivo, común para cualquiera de los acabados que nos ofrecen: blanco vintage, negro y tobacco sunburst. Es en este último acabado del que hacemos el banco. La madera utilizada en el cuerpo es una especie de tilo (basswood) y algo de arce, lo que nos da información sobre el tipo de sonido que se está buscando. El mástil entra en el cuerpo gracias a cuatro tornillos, de una manera completamente estándar, como si de una Fender se tratase. En todos los casos, el denominador común es el mástil de arce, que da una imagen más clara y contrastada, sea cual sea el acabado de la guitarra.
22 trastes cubren todo el diapasón, suficientemente grandes para que sea fácil ejecutar sin problemas cualquier bend, vibrato o una simple nota. La guitarra viene montada con dos pastillas dobles bicolor: cada pastilla doble está formada por dos pastillas simples, de las cuales una es blanca y la otra es negra, resaltando la vista general de la guitarra. El modelo y el fabricante de las pastillas son los mismos de la guitarra, es decir, EVH. El cambio de pastilla consiste en un conmutador tipo Gibson®, posicionado como si fuese una Les Paul®, en la parte superior. La posición del conmutador de pastilla es algo bastante personal, cada uno estará más cómodo en una posición u otra. Personalmente, la posición Les Paul® me parece bastante cómoda, ya que coincide con la trayectoria de mi mano a la hora de tocar, por lo que es perfecto para poder cambiar en cualquier momento de la ejecución. Conviene recordar las diferentes posiciones básicas del conmutador: pastilla de graves, pastilla del centro, es decir, una pastilla simple de la de graves y otra de la de agudos, y la pastilla de agudos. Dos potenciómetros nos permiten controlar el volumen general de la guitarra y el tono de la misma.
Y, por último, el puente flotante, un Floyd Rose que tiene el gran retorno hacia delante pero muy poco hacia atrás, lo que nos va a permitir mantener la afinación, al no estar en equilibrio. Pero el puente nos guarda una sorpresa, y es que podremos bajar un tono la sexta cuerda sin necesidad de tocar ningún clavijero, es decir, de E a D, y usar la guitarra en Drop D, al más puro estilo Van Halen. Además, al usar un Floyd Rose como puente, el hecho de bajar la afinación de una de las cuerdas podría ser un lío, ya que al estar en equilibrio, si alteras alguna cuerda, las demás se verán afectadas. Sin embargo, gracias a la posibilidad que nos ofrece el puente, podremos bajar la sexta cuerda a D sin necesidad de estar reafinando el resto de cuerdas. La propia palanca tiene una medida perfecta, y se adaptará a tu mano sea cual sea el modo en que agarras la palanca, tanto si la utilizas con toda la mano o simplemente con el dedo meñique.
Al mismo tiempo, tenemos las clavijas para fijar las cuerdas en la cejuela: son tres prensas que sujetan dos cuerdas cada una. Mediante una llave de allen, podremos ajustar la presión como cualquier puente Floyd Rose. La pala está construida con una forma bastante atractiva, con ciertos picos dándole un aspecto más rockero. Divide las cuerdas en dos grupos de tres, tipo Gibson, las tres primeras cuerdas en la parte inferior y las tres últimas cuerdas en la parte superior. Los clavijeros son Gotoh® y funcionan a la perfección. Al mismo tiempo, la guitarra viene acompañada por un estuche rígido SKB preparado para la propia guitarra. La EVH viene montada con un juego de cuerdas 9-46, una de las mejores opciones para un Floyd Rose®.
Tacto
Vamos a hablar sobre la experiencia de tocar la EVH y de cómo nos podremos sentir a la hora de ejecutar algo en la guitarra. He de decir que es una guitarra muy cómoda y ergonómica, que parece que se adapta a tu cuerpo. Al tener un mástil un poco más pequeño de lo normal, todo está mucho más recogido y es más manejable. El tacto del mástil me parece muy acertado, prácticamente en madera natural, y hace que tu mano pueda deslizarse sin ningún problema. Al mismo tiempo, los trastes son lo suficientemente grandes para poder hacer unos bendings largos y ejecutar sin ningún problema nuestros ligados. El cambio de pastilla me parece un gran acierto colocarlo a lo Les Paul®, ya que es bastante cómodo para cambiar en cualquier momento de tu ejecución. Al mismo tiempo, parece lo suficientemente robusto como para soportar el maltrato de los cambios de pastilla. La palanca está pensada principalmente para ser utilizada de bajada (aunque se puede tirar hacia atrás, es más habitual hacia el otro lado). La afinación se mantiene perfectamente, sea cual sea la dirección en la que estires la palanca.
Sonido
Pasemos a describir a qué suena la guitarra. Sabiendo de quién es, podemos hacernos una idea de qué sonido nos vamos a encontrar. En otras palabras, si estás buscando una guitarra de jazz, aunque puedas tocar con ésta, no creo que sea tu mejor opción. La guitarra respira rock por todas sus vetas, ya no sólo en el tacto sino en cada nota que toques. Una de las primeras cosas en las que te fijas cuando tocas los primeros acordes es en la facilidad de conseguir armónicos. Sin necesidad de buscarlos muchos, puedes comprobar cómo los tienes a tu disposición, sea cual sea la cuerda y el traste en el que te encuentres.
Otra cosa que vas a ver enseguida es el ataque que tiene la guitarra; en sonidos más limpios o crunch, vas a ver cómo puedes conseguir que todas las notas tengan una presión y ataque perfecto, desde un sonido completamente funky a un sonido crunch completamente marcado. En los sonidos más distorsionados puedes obtener un timbre completamente claro y limpio, sea cual sea la cantidad de distorsión que le apliques. Una de las características muy a tener en cuenta de la guitarra es la facilidad que tiene de poder salir en la mezcla del grupo. Así, sin necesidad de mucho volumen, se te va a oír más fácilmente que en otras situaciones, ya que representa perfectamente las frecuencias características de la guitarra.
Las pruebas las realicé con un Bad Boy de DV Mark®, un amplificador completamente rockero que, junto a esta guitarra, daba una combinación perfecta para resolver cualquier situación donde el ataque y la ganancia vayan de la mano. La pregunta que me surgiría es: Y de sustain, ¿qué tal funciona la guitarra? He de decir que me sorprendió gratamente, ya que si trabajas para conseguir un gran ataque, es difícil tener un largo sustain. Pero en el caso de la EVH está muy conseguido, sobre todo con un sonido largo de distorsión. Además, en las notas más altas -es decir, del traste 12 para adelante-, puedes mantener todo el tiempo que quieras.
Profundizando en cómo suenan las pastillas, es muy importante puntualizar que, al ser construidas específicamente para la guitarra, conservan la esencia y el sonido de Van Halen. La pastilla de graves es realmente agradecida en las frecuencias más bajas, pero definen lo suficiente como para poder ser utilizadas incluso en las cuerdas más graves. Aun siendo las pastillas que suenan más bajas de frecuencias, son ricas en armónicos, lo cual es muy agradecer, sobre todo en un sonido crunch. En un canal limpio, la pastilla de grave suena completamente grande. La pastilla de agudos suena totalmente afilada, perfecta para encontrar los armónicos en la guitarra. Con un sonido limpio, va a sonar bastante útil para funk o country. Con un sonido crunch, te da la posibilidad de conseguir una rítmica completamente afilada. La pastilla de agudos proporciona un sonido saturado, realmente poderoso, y beneficia a que los ligados y sonidos muchos más complicados técnicamente suenen brutales.
Conclusión
Llegados a este punto, podemos decir que la guitarra principalmente derrocha rock y, más específicamente, Van Halen. Tiene un sonido completamente versátil, hasta tal punto que puede ser una guitarra bastante a tener en cuenta, incluso en una circunstancia profesional. Grandes armónicos, un mástil y un cuerpo completamente cómodos, un puente que soporta la afinación y la posibilidad de poder bajar la sexta cuerda a D. El precio, además, hace que la guitarra esté completamente dentro de mercado. Por tanto, si en tu camino te topas con una ejemplar de la EVH, no dudes en probarla, sobre todo si te gusta el rock.
05/02/2011