Fernando Girón
Los tiempos que corren son para estar pisando pedales, están de moda, esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Cuáles y cuántos pedales queremos? La lista aumenta hasta un límite insospechado, pero el problema no se soluciona simplemente con tener los pedales, sino que hay que saber utilizarlos, y eso implica desde cómo usar todos los controles, hasta saber con quién combinarlo, o en qué posición colocarlo.
En muchas ocasiones y sobre todo al principio, cuando adquieres un pedal, en los siguientes ensayos o conciertos, metes su sonido en todas partes, hasta tal punto que da igual si el efecto queda bien dentro de la canción o no, simplemente lo metes porque es nuevo. Es con el paso del tiempo cuando comienzas a ser consciente de hasta dónde puedes llegar con el efecto y dónde puedes utilizarlo. Esto hace que sólo lo uses en los momentos concretos.
Como tal, los efectos son sensibles y están vivos, ya que no responden igual en diferentes situaciones. Esto hace que no sólo tengamos que conocer cada uno de los pedales que nos acompañan, sino cómo estos reaccionan según el amplificador que usemos, la guitarra, o qué otros pedales lo rodeen.
¿En cuántas ocasiones hemos visto que llegamos a un amplificador diferente al que usamos normalmente y nuestros pedales se comportan de forma distinta a la que estábamos acostumbrados? O incluso, ¿cuántas veces hemos llegado al concierto y, de repente, los efectos no suenan igual que en el local de ensayo? Por tanto, debemos dedicar un tiempo a plantearnos cómo salir airosos de estas situaciones que no suelen ayudarnos a concentrarnos en la ejecución. De hecho, en muchas ocasiones si tienes que hacer una prueba con un grupo, o tienes que hacer el preparativo para unos conciertos, sueles ir con el repertorio estudiado y no necesitas que algo, como puede ser un mal sonido de los pedales, te distraigan.
Pero antes de pasar a analizar uno por uno los factores que entran en juego dentro de la cadena de efectos, me gustaría indicar que, aunque aquí hablemos de algunas premisas que inicialmente pueden funcionar, hay que pensar siempre que debemos ser cada uno de nosotros los que busquemos la combinación y el orden que nos funcione, por tanto, aunque estudiemos estos casos genéricos, debemos estar siempre dispuestos a probar y probar, hasta que encontremos la fórmula que nos funciona.
Pedales que utilizar
Antes de que comencemos a entrar más en materia, me gustaría analizar cuáles son los pedales que debemos considerar como tipo para poder hacer un estudio con ejemplos más o menos típicos. Por eso mismo debemos plantearnos:
1. Pedal de volumen: En muchas ocasiones podemos llevar el pedal de volumen para controlar, como su nombre dice, el propio volumen del instrumento, pero además puedes utilizarlo para comprobar la afinación en tiempo real en el concierto.
2. Whaw: Aunque todos sabemos qué tipo de efecto genera un whaw whaw, podemos decir que modifica el tono de la guitarra dando un efecto completamente vocal.
3. Overdrivers: Como bien sabemos un overdrive es una pequeña “saturación”, pero muy leve.
4. Boost: Booster es otro tipo de saturación, pero por volumen.
5. Delay: Como todos bien sabemos, consiste en una o varias repeticiones a una distancia ajustable.
6. Modulaciones: Phaser, Flanger, Chorus, etc. Son efectos de modulación de onda, los cuales suelen ser utilizados para dar consistencia a nuestro sonido en ciertos momentos.
Sabemos que existen muchos otros efectos, pero a grandes rasgos estas son las familias que podemos encontrarnos. Por supuesto que existen más opciones pero, como decimos, siempre podemos ubicarlas en alguna posición determinada, de todas las que hemos explicado anteriormente.
Por otro lado, debemos también considerar el formato del propio efecto. Por lo general, los overdrive, las distorsiones, los booster y todos los sonidos de saturación suelen venir en formato pedal, es decir, suelen estar delante, donde podamos pisarlos. Todos los demás efectos que utilizamos, como por ejemplo los phaser, flanger, delay, etc. pueden venir tanto en pedal o en formato rack, que hace que el acceso al efecto sea de diferente manera.
Antes de continuar explicando cómo conectar los pedales, me gustaría aclarar las diferentes maneras de las que se pueden acceder o conectarse al amplificador. Como bien sabemos, podemos conectarnos al amplificador desde la entrada principal, antes del previo, la cual suele ser la que viene con la palabra input; la otra opción es conectarse mediante el propio loop de efecto, el cual consiste una salida y entrada entre el previo y la etapa.
El loop de efectos
Aunque no sea el propósito de este artículo hablar sobre los loops de efectos, sí que necesitamos clarificar qué son y qué tipos existen, para poder desarrollar aún más todos los detalles de cómo colocar los pedales y dónde.
El loop de efectos es una entrada/salida extra que algunos fabricantes colocan en algunos de sus amplificadores, entre el previo y la etapa. Por tanto, se encuentra después de la entrada input y el previo, justo antes del paso a la etapa.
Pero debemos considerar los diferentes tipos de loops que podemos encontrar:
a) Serie: Digamos que en la cadena previo + send + return + etapa, van colocados linealmente, de tal forma que se va sumando cada combinación de sonido.
b) Paralelo: En este caso digamos que, al dividirse, tendremos una cadena que irá directamente limpia y otra que pasará por el efecto o efectos que se encuentren entre el send y el return; por tanto, los loops paralelos suelen venir previstos con un control de mezcla para determinar cuánto quieres de la señal original y cuánto de la señal modificada.
Por tanto, tenemos que pensar que las diferentes opciones para poder introducir los efectos son: acceder mediante el input o mediante el send/return del loop.
En muchas ocasiones utilizamos previos directamente, los cuales hacen que no necesitemos pasar por el propio previo del amplificador; en ese caso debemos pensar en entrar directamente por el return del loop de efectos. Pero hay que confiar mucho en el previo que sustituya al del amplificador, ya que dependiendo de qué amplificador y qué previo utilicemos será mejor una cosa u otra. Lo que sí que hay que tener muy en cuenta es cuando procesas dos veces por dos previos distintos la señal; en ese caso debemos pensar en cómo saltarnos el del amplificador, o no usar nuestro previo externo.
Posición de los pedales
Podemos pasar ya a la parte más importante, que es de lo que trata el artículo como tal, y es en qué orden y bajo qué condiciones debemos plantearnos la colocación de los pedales. Vamos a pasar a explicar uno a uno cada pedal tipo:
a) Pedal de volumen: El pedal de volumen podemos posicionarlo en dos sitios dentro de la cadena. El caso más común consiste en colocarlo el primero en la cadena de efectos. Por tanto, la propia guitarra iría conectada directamente al pedal de volumen y de allí al siguiente pedal. Pero hay que tener en cuenta que al controlar la cantidad de guitarra que se introduce en la cadena, debemos pensar que no sólo estamos bajando el propio volumen, sino también la cantidad de ganancia que entra al resto de pedales y, por tanto, al amplificador. Eso hace que si estamos tocando con sonido saturado comencemos a disminuir su saturación hasta llegar a bajar el volumen. Al mismo tiempo, si estamos utilizando delays veremos cómo van desapareciendo y, poco a poco, los vamos perdiendo. Por otro lado, si tenemos el pedal de volumen introducido en el loop de efectos, controlaremos el volumen después del previo y, por tanto, de toda la cadena de efectos; eso hace que bajemos el propio volumen del sonido, pero sin alterarlo como en el caso de introducir el pedal antes de la cadena de efectos, es decir, vamos bajando el volumen de toda la cadena por igual y vamos bajando los sonidos paulatinamente.
b) Whaw: Los whaw debemos plantearlos cerca del principio de la cadena de efectos, ya que es más fácil alterar el tono al principio, con pocos efectos subidos encima, que la final que ya tenemos todos los efectos cargados y si queremos alterarlos supone un mayor esfuerzo. Por tanto, justo después del pedal de volumen puede ser un gran sitio.
c) Overdrives, Boosters, Fuzz, distorsiones, etc.: Los siguientes en aparecer suelen ser todos los causantes de saturación o ganancia. Dentro de estos efectos podemos elegir más o menos, sin ser algo crucial, el orden; pero personalmente creo que lo más importante es plantearnos, sobre todo, dónde colocar el booster, ya que si queremos utilizarlo como algo que aumenta en alguna medida el volumen de la saturación, deberíamos posicionarlo después de la parte de saturación de la cadena. Por otro lado, si queremos aumentar la saturación de un overdrive, debemos colocar primero el boost. Por supuesto, hay que decir que no es que sea una diferencia increíble y que, por tanto, según donde coloquemos el boost será crucial para nuestro sonido, es algo relativamente notable, pero no radicalmente distinto. Es posible en alguna ocasión utilizar el booster en el propio loop de efecto, donde podemos utilizarlo para subir el volumen general de toda la cadena, incluyendo el previo; pero hay que tener en cuenta también el ancho de banda de salida que tiene el amplificador, porque en ocasiones por mucho booster que adjuntemos, si el amplificador está a un nivel muy alto no aumentará su nivel de salida.
d) Modulaciones: Es en esta posición donde entran en juego los phaser, chorus, flanger, etc. Muchos de estos efectos se suelen utilizar tanto en pedales como en formato rack, donde se puede conectar directamente al loop. En cualquier caso, personalmente soy más partidario de colocar siempre el chorus dentro de los pedales que vayan antes del previo. Los phaser, flanger, etc., pueden ser más dependientes y pueden tener una posición más variable. Si lo colocamos antes del previo, no podremos hacer que el propio sonido del previo del amplificador influya en los efectos. Es decir, si utilizamos el canal saturado del amplificador y queremos combinarlo con un phaser, debemos incluirlo en el loop de efectos. Otra opción sería que sobre un phaser le añadiéramos un sonido saturado del amplificador; en tal caso, conseguiríamos un sonido quizás más limpio. Si colocásemos estos sonidos antes de las saturaciones funcionaría, pero hay que tener en cuenta que perderíamos nitidez y, sobre todo, conseguiríamos un sonido mucho más sucio y emborrado.
e) Repeticiones: Los delays /echos son efectos personalmente muy sensibles, tanto es así que es crucial dónde se coloquen, para que no suframos un caos en los efectos producido por un descontrol del delay. Personalmente, prefiero colocar el delay dentro del loop de efectos, ya que conseguimos repetir todo nuestro sonido, incluido el del previo. En el caso de no introducir en el loop el delay, la otra mejor posición es al final de la cadena, antes del previo. Con esto controlamos que se repita el sonido más cercano al sonido final que estábamos buscando. Si lo colocamos al principio, antes de las saturaciones, debemos plantearnos que podemos tener un sonido bastante sucio, sobre todo en las repeticiones.
Conclusión
Después de mucho plantearnos en qué posición tenemos que poner tal o cual pedal, me gustaría concluir con la idea de que, en el fondo, debemos colocarlos como a cada uno de nosotros nos funcione bien, y eso requiere tener en cuenta tanto el equipo que manejemos, como nuestra forma de tocar, estilo, etc. Por todo esto, debemos probar y probar todas las combinaciones que tengamos que hacer hasta que lleguemos a una posición en la que estemos cómodos. Además, hay que hacerlo en todas las situaciones: en tu lugar de estudio, en el local de ensayo, en el estudio de grabación, en el concierto, etc.
23/02/2010
Link de referencia: http://www.ispmusica.com/articulo.asp?id=1751